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martes, 28 de junio de 2011

18 CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DEL TSUNAMI DE JAPÓN EN BOLIVIA


Bolivia, Jueves 9 de Junio de 2011.
Por: Andrea Salas Ríos y Jorge Gabriel Montes Aliaga
La recesión económica mundial, el terremoto en Japón y sus consecuencias derivadas en una crisis y emergencia en la energía nuclear global, necesariamente tendrán repercusiones para todos. Bolivia no es una excepción y del análisis de la situación actual y las perspectivas, debe surgir una nueva realidad energética. Dejar este tema para el futuro puede ser suicida. Todo hace suponer que estamos frente a una nueva crisis energética. Por otra parte, el tsunami que soportó Japón incidirá en la baja de la cotización de los minerales a nivel internacional porque ese país es uno de los principales consumidores de materias primas, según una evaluación preliminar del Gobierno en Bolivia. La incidencia sobre todo se dará porque ese país asiático dejará de demandar concentrados y eso presionará a una disminución de las cotizaciones en el exterior. Sin embargo, consideramos que la baja en los precios, podría durar sólo un par de meses o tres y luego la tendencia al alza de los minerales retornará. A pesar del efecto en el precio, la empresa japonesa Sumitomo, operadora de la minera San Cristóbal, no bajará sus volúmenes de producción porque tiene la posibilidad de buscar otros mercados. Al respecto, según el ministro de Minería, garantizó que los contratos de exportación de minerales no se verán afectados. Las cotizaciones de los minerales en los últimos meses sufrieron un repunte. Aunque Bolivia no exporta cobre a Japón, este mineral también se verá afectado en su precio al igual que el hierro que en Bolivia es explotado por la Jindal y que aún no lo comercializa. De acuerdo al anuario estadístico minero metalúrgico 2010 del Ministerio de Minería, Japón es el primer país al que Bolivia le vende minerales, luego se ubican los mercados de Bélgica, Corea del Sur y Estados Unidos. El año pasado Bolivia exportó minerales al país asiático por un valor de 449.2 millones de dólares, a diferencia de 2009, cuando Corea del Sur ocupó el primer lugar con 491.9 millones. El valor total de las exportaciones de minerales bolivianos fue de 2.405 millones de dólares en 2010, a diferencia de 2009 que fue de 1.853 millones de dólares. La minería mediana fue la que más ventas concretó por un valor de 1.546 millones de dólares, seguida de la minería chica y cooperativizada con 623 millones de dólares y finalmente la estatal con 236 millones de dólares. Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), de los más de 100 productos que el país le vende a Japón el 90% corresponde a minerales, y el resto está compuesto por productos no tradicionales como alimentos y maderas elaboradas. Para muchos economistas, el impacto del tsunami no tendrá un efecto significativo en las exportaciones a ese país (Japón) y que están constituidas por 104 productos nacionales.
“No es la zona industrial la que se vio afectada por la desgracia, sino una región principalmente agrícola. La gran industria japonesa se encuentra al suroeste, principalmente. Y los productos bolivianos se dirigen a alimentar, precisamente, la industria japonesa”, explican los analistas. El zinc, que es uno de los principales productos demandados, se utiliza fundamentalmente para convertir al acero en inoxidable y las plantas que lo procesan están en el sur del Japón. Situación similar se repite con la plata y el estaño que alimentan otros procesos en la misma zona y que significan el 20% y 7% de las ventas al Japón.
“En consecuencia, no se puede afirmar que el impacto del terrible tsunami afectará seriamente a la producción nacional”
En consecuencia aseguramos, que no debemos preocuparnos porque la producción minera de Bolivia continuará sin sobresaltos y Japón seguirá con su demanda.
Monografía           
Presentación         

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